Opinión

El himno de la persistencia

Los generadores eléctricos se han convertido en un símbolo de la resistencia ucraniana

Un soldado ondea la bandera de Ucrania
El pueblo ucraniano persiste ante la invasión rusa / PINTEREST
Adrián Dolz Adrián Dolz

Hace más de un año del fatídico 24 de febrero, día en el que empezó la invasión rusa en Ucrania. De aquella oscura mañana en la que las alarmas Kiev se mezclaron con las de los despertadores. Hace más de un año de aquellas imágenes en las que se veían las carreteras para salir del país más caudalosas que el propio Dnipro. Ha dado ya una vuelta la Tierra al Sol desde que se vierte sangre en vez de sangría en sus calles. Igual la invasión ya no llena las portadas de los periódicos de todo el mundo, pero el pueblo ucraniano continua persistiendo en busca de paz.

La ausencia de electricidad en las ciudades ucranianas ha obligado a los negocios a instalar generadores eléctricos en sus calles, cada uno acompañado de su molesto y continuo ruido estridente. La sintonía de estas máquinas se ha romantizado por muchos ciudadanos, llegando a convertirse en un himno de la persistencia. Que la melodía siga sonando es una muestra de que el pueblo ucraniano sigue vivo y dispuesto a luchar por permanecer en sus casas. Los generadores de electricidad se han convertido en los tamborileros del siglo XXI. Un símbolo equiparable a la escarapela francesa o la cruz de Santiago española.

El silencio puede convertirse en el ruido más molesto del mundo y esta es una clara muestra de ello. Cada pueblo sin la barahúnda de las máquinas es una derrota, una película de terror con el mutismo típico previo a los sustos. El ruido de los generadores eléctricos es necesario ya que la gasolina que los mantiene encendidos es el combustible de todo un pueblo, es el alimento a un sentimiento que persiste. Es imposible saber cuándo terminará esta guerra, pero lo que esta claro es que cada vez que suena “El himno de la persistencia” la paz esta más cerca.

Adrián Dolz

Soy alumno de tercero de Periodismo y Data Journalism and Social Media. Escribo en Mundo Hockey, comento partidos y colaboro en varios medios de comunicación. Mi mayor pasión es comunicar.